viernes, 4 de marzo de 2011

La dignidad del abuelo

El sábado por la noche, en casa, le notaba yo al abuelo como ceñudo, como cuando está dando vueltas a algo y a punto de explotar, "grrrgrrrogrrro...", le habréis oído más de una vez. Y, por fin, arrancó, "ese chiquito no hace caso a nada, se come hasta a sus padres, los lleva por donde quiere, consigue de ellos todo lo que se propone... Pero es que, además, se les enfrenta y les dice de todo, un mocoso de seis años capaz de manipular a, me da lo mismo sus padres que cualquier otro mayor (los pequeños entre ellos se saben defender). No puede ser. Pero la culpa no es suya, qué va".
Cuando se lanza el abuelo, ya sabéis cómo va, a cien por hora, no hay quién lo pare. "Y no hace falta levantarles la mano, eh, que yo a los míos nunca lo he hecho, hablo de que no te coman tu espacio. O sea, actuar con ellos igual que ellos. Ellos son egoïstas y testarudos y se ponen borricos hasta que consiguen algo, esto es así y sucede con todos, por ley natural. Por ley natural y porque nadie les dice, los primeros sus padres, mira niño, aquí hay una línea roja, a todo mi alrededor, que nunca podrás traspasar, es mi espacio y siempre, siempre lo deberás respetar. Y toda persona tiene el suyo. Tú también te lo ganarás ¿sabes cuándo?, cuando respetes el de los demás, es muy sencillo".
Ya llegó. EL ESPACIO DEL ABUELO, toma ya; cerrado, aislado, inalcanzable, intocable, indiscutible, inviolable, sagrado,... Nadie, nunca, ha podido acceder a él. Es suyo. Es para él. Es él mismo. Su propia dignidad. Así que no comprende cómo nadie puede dejar las puertas de su espacio abiertas, para que cualquier imbécil (lo dice él mismo para quien quiera oírlo) se mee en él. Si existe el sacrilegio, para el abuelo es éste. Pero no os confundáis, lo comete el que deja sus puertas abiertas, no el que entra a mearse.
De todas formas, últimamente, le veo yo al abuelo abrir alguna rendija de su sancta santorum para según quién. O eso me parece. Será que se está haciendo mayor. Le seguiré vigilando y os lo iré contando.

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