jueves, 31 de marzo de 2011

No somos nadie, para ellos

No vamos a engañarnos, en el Estado, las elecciones se las disputan entre PP y PSOE. Esa sería la primera premisa. La segunda, que las elecciones se juegan en los medios, TV, Internet, Prensa escrita y Radios, creo que en ese orden de incidencia. Y son los propios medios los que juegan, no los partidos en dichos medios.
Quiero decir que un medio, en función del ruido mediático que es capaz de generar, gana o pierde votos para el partido que defiende. Y esto lo han asimilado últimamente los partidos, que diseñan sus campañas conforme a esta realidad. Al menos, el PP, que se ha convertido en una máquina de generar, sobre todo, noticias que dañen la imagen de sus oponentes para que sus medios afines se encarguen de alimentarlas, magnificarlas y propagarlas, en un ejercicio de tirar la piedra y esconder la mano que ejercitan como pocos. En la actualidad, les acompaña el hecho real de que el Gobierno con sus propios actos ha dilapidado su imagen y les han puesto todo a favor sin que ellos tengan siquiera que esforzarse. Tan es así, además, que el PSOE se ha quedado, casi, sin medios afines.
En ese recorrido, es penoso ver a Aznar con Pedro J., en Veo7, babeantes los dos, o a Federico, en Libertad Digital, que se basta solo, oficiando con dos monaguillos que le cubren durante sus tragos (de ginebra menorquina, por lo que dice), en esa homilía que se marca por las mañanas, mirando obsesivamente a la cámara sin dejar títere con cabeza a su izquierda, que es donde estamos todos; Xabier Horcajo y Antonio Jiménez, con sus acompañantes (Alfonso Rojo, Carmen Tomás,...) en Intereconomía, que producen miedo; Carlos Dávila, no menos, en La Gaceta; Hermann Tertsch en Telemadrid; La TV pública valenciana, que consigue, descaradamente, tapar la Gürtel; La Razón, ABC,...
Si podéis digerirlo sin que las arcadas vayan a más, comprobar estos vídeos, no tienen desperdicio.
(http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=57142) y
(http://videos.libertaddigital.tv/2011-03-31/federico-a-las-8-rubalcaba-y-la-bazofia-de-eta-BNB1W4yKD9A.html)
No desesperarse por la musicada espera al gran Federico, luego compensa.

martes, 29 de marzo de 2011

Gobernar o mandar

A veces, las palabras contienen matices que las hacen sonar bien o mal a los oídos de las (personas) suspicaces. Y en política debiéramos serlo todas.
Es el caso de gobernar o mandar. Nadie quiere que le manden, porque suena a ordeno y mando, autoritarismo, despotismo, tiranía... Sin embargo, gobernar es otra cosa, suena a dirigir, administrar, liderar, y todo dentro de un orden.
Mandar es cosa de superiores a súbditas y marca una dependencia. Mandar se asocia a fuerza y a poder. Gobernar es llevar el timón de la nave en la que vamos todas y lo lleva la que mejor lo maneja. Se asocia a dirigir con sabiduría, confianza y templanza.
Estos rollos que me marco siempre vienen a algo y porque alguien antes que yo se ha marcado otro rollo que me ha llamado la atención.
Cabecera del ABC de hace unos días (http://www.abc.es/20110308/local-navarra/abci-barcina-desayunos-201103081130.html), "Si no GOBIERNA UPN, en Navarra MANDAN los nacionalistas". Conste que me la he encontrado por casualidad, cuando buscaba algún motivo ineludible para que Yolanda Barcina no estuviese ayer en la inauguración del teatro Gaztambide, en Tudela, con presencia de su reina más querida (http://www.facebook.com/photo.php?fbid=10150424053455574&set=a.10150175267960574.423362.498581200573).
A lo que iba. Barcina no utiliza esas palabras porque sí y nunca le habrían salido al revés, aunque piense que significan lo mismo. Y, qué cosas, la casualidad hace que el ABC elija dicha frase como titular de la noticia. Debe de ser la suspicacia de que os hablaba, que me invade.

lunes, 28 de marzo de 2011

Tortura, todavía.

Existe la mala costumbre, cuando se trata de criticar una conducta aberrante en el ámbito que nos ocupa, de ampliar el enfoque para tratar de más conductas aberrantes, dando la sensación de que lo uno justifica lo otro. Hoy, aquí, nos ocupa la tortura. La dignidad de las personas es inviolable ("Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana", es el primer considerando de la Declaración Universal de los Derechos Humanos) y no es elástica ni acomodable (como tú no respetas, yo no respeto). ¿Que es duro de escuchar y de asimilar, en determinadas situaciones? Estoy de acuerdo. Pero eso no cambia las cosas. Sé que resulta obvio pero la tortura requiere, al menos, dos personas y comienza mucho antes de lo que nos imaginamos, cuando la (persona) torturadora pierde su propia dignidad sintiéndose dispuesta para el uso de dicha práctica; afecta a muchas más que a la propia torturada, de hecho, a todo su entorno; y acaba mucho más tarde de lo que podamos llegar a suponer, con la muerte de la torturada y de dicho entorno, ya que la invasión de la dignidad propia es irrecuperable, aunque sólo haya sido temporal y parcial (de uno de los miembros sociales). El entorno, de hecho, es la propia sociedad, ultrajada en uno solo de sus miembros.
Es de malnacidos, respecto de esta lacra, esconderla o negarla para esconderla. Y, por supuesto, alentarla o financiarla, voluntariamente o no, desde el Estado.

sábado, 26 de marzo de 2011

Por fin, la universidad

Recientemente, echaba yo en falta movimientos que fueran sintomáticos de que la juventud está viva, incluso en la universidad, y lo comentábamos, con cierta tristeza, comparando la anestesia social de hoy en día, con la que está cayendo, con los movimientos de los sesenta y setenta del siglo, ya, pasado.
Pero, mira por dónde, hace dos semanas se produjo un hecho que me motivó agradablemente, cuando unas (personas) estudiantes irrumpen en la capilla católica del campus de Somosaguas, durante un acto litúrgico, desnudándose en parte, para protestar, precisamente, por la propia presencia de dicha capilla, y otras, en el ámbito universitario público, en un estado laico como es el nuestro.
La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha referido al tema diciendo lo siguiente, "¿qué habría pasado si las señoras que se desnudaron de cintura para arriba en la capilla de la Complutense lo hubieran hecho en una mezquita?". Quizás hizo esta afirmación antes de que detuvieran a cuatro integrantes del "comando". Pero lo que quiero resaltar es que la presidenta, ¿deliberadamente?, hace la pregunta que hace y no ésta otra, "¿qué pasaría si en un estado laico como el nuestro se solicitara la apertura de una mezquita en el recinto universitario para albergar el culto de los estudiantes musulmanes?".

viernes, 25 de marzo de 2011

Sin ti no soy nada

En Campos del Río (Murcia), no saben lo que han hecho. Debe de ser que no están muy al tanto del "procedimiento" y la han cagao. El problema no es que les hayan endosado una prisión para un número de presas (personas) parecido al de su propia población; ni que las instalaciones de la misma sean ultra modernas, que, viendo las informaciones publicadas (http://www.larazon.es/noticia/4983-la-nueva-carcel-de-campos-del-rio-permitira-aliviar-la-de-sangonera-la-verde), superan lo imaginable;  tampoco es problema ser tan pocos, unos 2.000, porque, a la vista de la web del Ayuntamiento, están bien surtidos de servicios de todo tipo. ¿Cuál es, pues, la cantada a la que me refiero? La  trascendencia que está teniendo el numerito que han montado los vecinos, se supone que los del PSOE, cantándole a Rubalcaba "Sin ti no soy nada" durante la visita que les ha hecho para la inauguración de la nueva cárcel, algo que, de otro modo, habría pasado desapercibido, va a ocasionar que los mangutas itinerantes, que vienen siendo multitud, inviertan el monto de su última sisa en acercarse por allá, para celebrar su particular inauguración del centro penitenciario, que, además de habitaciones como la de la foto, cuenta con sus pioneros talleres de cocina y jardinería, que, para una temporada "a la sombra", no está nada mal. Pero aún es mucho más grave que, debido a la repercusión del evento, no van a poder librarse de la factura que la Sociedad General de Autores va a hacerles comer, mientras el rey del pollo frito les canta sus canciones "Atracador" y "Presidiario" y les lee su recopilatorio "Ventanas Del Alma. Poemas Y Canciones", que debe de ser la bomba y sus ventas se tienen que contar por millones.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Haciendo lo que les gusta

Suelo decir a todo el que quiere oírme, la verdad es que tengo poca audiencia, que, cuando abandone esta vida, ni se les ocurra decir lo tan trillado de "qué pena, ahora que iba a empezar a disfrutar", etc.
Llevo disfrutando toda mi vida porque, en mayor o menor grado, siempre me he dedicado a lo que me gusta. Es cierto que, en tiempos, cuando trabajaba para otros, he tenido que soportar a jefes y jefas a los que yo nunca hubiera contratado, más tarde, para mi empresa. Y no por revancha sino por su total inutilidad para cargo alguno.
Salvando ese aspecto, las personas que me conocen saben que, aunque he alternado diversas actividades en mi vida laboral, con todas ellas he gozado y lo sigo haciendo con las actuales. De tal manera, que todos pueden comprobar lo feliz que me siento y puede que incluso contagie mi alegría a los que tengo a mi alrededor. Desde luego, sí, a mis clientes y a los beneficiarios de los trabajos que realizo.
Así que no puedo entender cómo algunas personas que, parece, se dedican a su mayor afición; parece, se rodean siempre de lo mejor y de los y las mejores; parece, ganan todo lo que quieren; parece, les llaman de todas las firmas para promocionar sus proyectos, no entiendo, digo, que aparezcan todos los días en los medios con cara de amargados, culpando a quien se ponga delante de sus desgracias, echando pestes y bilis contra todo el que se mueva, que somos todos, y como exigiendo al resto del mundo que colaboremos para que ellos puedan sentirse bien.
No sé, me vienen a la cabeza estos chicos... Cristiano y Mourinho.

martes, 22 de marzo de 2011

Informes policiales sobre SORTU

Hace unos años, a eso de la una de la madrugada, unos policías de paisano salieron de un coche y detuvieron a tres chicas de unos 20 años que circulaban alegremente algo adelantadas de su cuadrilla, con la que habían cenado en un bar cercano, acusándoles de haber quemado una papelera próxima al lugar de la detención. Ellas lo negaron por activa y por pasiva pero no pudieron hacer nada ante la evidente demostración de fuerza de los otros.
Las llevaron a comisaría, se rieron de ellas todo lo que quisieron sin dejarles llamar siquiera por teléfono, les amenazaron con pegarles sin dejar huella, con la cárcel, con el juez... Y así hasta las siete u ocho de la mañana. A unas crías que, insisto, no sé si tenían aún 20 años.
Al tiempo, sorprendidas de todo punto, recibieron sendas citaciones para el juicio que iba a celebrarse en la Audiencia Provincial contra ellas.
El juez las trató desde el primer momento como si de tres terroristas con delitos de sangre se tratara. Cosa inaudita, se dirigió en persona contra ellas echándoles en cara su forma de vestir, su "descaro" al contestarle, su "forma insolente" de estar en la sala... Seguían siendo tres crías de no más de 20 años.
Se leyeron los cargos contra ellas, no se hizo caso alguno de sus alegaciones y, en el último momento, su abogado defensor presentó un certificado de la Sección de Patrimonio del Ayuntamiento en el que se afirmaba tajantemente que "el día de autos" no se había producido ningún hecho de aquellas características, ni en aquél ni en otro lugar de la ciudad.
El juez, con cara de haba primero y de desesperación después, ante la ausencia de los policías causantes de todo aquello, por los que preguntó de bastante mala leche por el papelón que le habían hecho pasar, sin siquiera disculparse por el trato vejatorio de que habían sido objeto por la policía y en comisaría, además de en el propio juzgado por él mismo, ordenó, desencajado, no ya que se archivara el caso, sino que todo el mundo abandonara la sala por no existir caso que juzgar.
Yo estuve en esa pantomima de "juicio", celebrado en Iruña, claro, y una de las crías, de no más de 20 años, era mi hija.
Entenderéis mi postura más que escéptica con los informes que, sobre Sortu, puedan presentar policías, que han sido capaces de lo anterior.

lunes, 21 de marzo de 2011

El título y la imagen de mi blog

Le decía a mi nieta hace poco; nadie te puede imponer una línea de actuación en ningún ámbito de la vida. La vida es tuya, de cada cual, no tienes otra cosa. Qué tienes, a ver, unos padres, unos hermanos, una familia, unos amigos... Pero, a la hora de actuar, de decidir, estás sola. Con lo cual, siempre, siempre, siempre, hagas lo que hagas, decidas lo que decidas, tienes que pensar en ti y en tu dignidad. Después, puede que haya alguien que pretenda pedirte cuentas de tus actos, pero puede que no. Y, sin embargo, tú siempre vas a encontrarte contigo misma y, por experiencia te lo digo, no hay mayor crítico que uno mismo. Los errores son errores y no van a ninguna parte,... pero siempre que no dañes tu propia dignidad. ¿Qué es la dignidad...? Eso lo sabe cada cual; no depender de nada ni de nadie, mantener y defender tus propias ideas en cualquier situación, incluso en las comprometidas, actuar siempre de acuerdo con ellas... En una palabra, que tú misma no tengas nada que reprocharte ni echarte en cara. Es como mejor se vive ¿tú sabes? En cuanto coges hábito, comienzas a disfrutar; es como cuando llevas un tiempo navegando, el barco es como la vida. Me dirás que tú ya lo haces. Ya lo sé, se trata de que no dejes de hacerlo. La vida da muchas vueltas, te encuentras con mucha gente de muchos colores, hay muchos intereses, muchas presiones; el barco, ya sabes, en medio de la mar, está rodeado de corrientes y vientos que hacen que se escore a uno y otro lado, sotavento y barlovento, y lo que hace falta es que el timón no se nos suelte de las manos.

sábado, 19 de marzo de 2011

Las leyes son para nosotros

¿Qué tiene Barcina, que no tengamos los demás mortales, para saltarse las leyes y marcharse de rositas y hacia arriba, nunca hacia abajo?
Pues tiene que no es como nosotros, es especial, de una casta a la que no conciernen las normas que rigen para el resto de la ciudadanía. Sobrevuela la realidad y habita muy cerca de la divinidad; tiene el don de la ubicuidad (recuérdese su presencia en todos los pueblos de Navarra, ¿quién puede decir que no estuvo en más de uno al mismo tiempo?);su presencia tiene magia y puedo dar fe de ello.
De esto hace muchos años y ella no se acordará, más que nada, porque yo soy mortal y ella no. Se dio la divina coincidencia de que ella cruzara por un despacho de paso en el que yo me encontraba solo y de humana casualidad. Fueron diez segundos mágicos entre que entró por la puerta de enfrente mía a la izquierda y salió por la de la derecha. No andaba, se deslizaba como si levitara y justo le dio tiempo a saludarme angelicalmente desde su prominencia. Cuando salio, se había ido y permanecía aún en mi estancia, una experiencia sobrenatural, como la transfiguración de Cristo o algo así. Personas como ella sólo pueden vivir entre nosotros para hacer y hacer cumplir las leyes, nunca para cumplirlas. Son divinas.
¿Somos imbéciles o encontraremos de una vez la manera de que dejen de pensar que lo somos?

viernes, 18 de marzo de 2011

El manido desprestigio de la política

Mar Espinar, con quien me encontré un día en las páginas del Diario Progresista, y a quien suelo leer, dice hoy en su artículo (http://www.diarioprogresista.es/autores-opinion/40-mar-espinar/1544-vaso-medio-lleno.html),  "La Política, es cierto, la desprestigian aquéllos que han tenido el privilegio de ser elegidos por el pueblo y abusan de una confianza fundamental para la construcción de una buena sociedad". Entiendo lo que quieres decir pero falta un dato importante que quizás responda a tus preguntas de encabezado. Y es que si la Justicia respondiera rápida y drásticamente ante los  flagrantes casos de corrupción que se repiten en consistorios y diputaciones, fundaciones y empresas públicas; si cortara de raíz los desmanes de aquéllos que engordan hasta la exageración el plantel de cargos de libre designación, aún en detrimento de la propia plantilla de funcionarios, caso de Pamplona (http://www.noticiasdenavarra.com/2011/03/15/opinion/columnistas/la-entibadora/mas-jefes-y-menos-indios); si empapelara a alcaldes, como el de Egües, también en Navarra, cuyas actuaciones han endilgado una hosca de 7.000.000 € al propio ayuntamiento que presidía (http://www.noticiasdenavarra.com/2011/03/17/opinion/editorial/el-coste-de-las-andanzas-de-galipienzo); en fin, si la ciudadanía comprobara que el que la hace la paga, y rápido, el vaso, no tengas dudas, lo veríamos lleno.
Pero si, además, las direcciones de los partidos políticos actuaran con la misma rapidez y seriedad, como cuando se aprestan a presentar códigos de buenas prácticas (http://www.pp.es/pp-tv/ana-mato-presenta-codigo-buenas-practicas-pp_384.html), y se limitaran a ejecutar sus contenidos sin demora, entonces ya el vaso lo veríamos rebosante, no sería la política la desprestigiada sino los corruptos solamente, ni siquiera la Justicia,  y la ciudadanía estaría colmada de felicidad, sabiendo, entonces sí, que el Estado de Derecho, con el que tanto se llenan la boca algunos, funciona correctamente. Poderse, se puede. Ver la tan "retocada" y aplicada Ley de Partidos.

jueves, 17 de marzo de 2011

Egüés somos todos

¿Qué tiene Galipienzo para organizar un chandrío que va a costar a las arcas públicas 7.000.000 euros, mil ciento sesenta millones de pesetas, e irse de rositas pagando una multa como de comunidad de vecinos y diciendo, él mismo, que da por cerrado el caso?
Pues es muy sencillo de entender. En tu casa, cuando la primera semana del mes te gastas hasta lo que no tienes en juergas con los amigos, llegando a casa todas las noches con los pies redondos y los bolsillos llenos de calderilla, si tu parienta, al ir a sacar dinero, comprueba que para el décimo día del mes te has pulido lo tuyo y lo suyo y aún quedan veinte días y no hay de dónde, de entrada, te depilará a la cera todas las partes de tu cuerpo, sí, esas también. Después, mientras convaleces, mudo y desnudo, penoso, tirado como unos zorros encima de la cama del cuarto de invitados, en el que pasarás el resto del mes,  vaciará todos los bolsillos de toda tu ropa, con la que irá disparándote procurando que las partes duras, cremalleras, botones, dinamiten tus partes blandas, ya sin el tupido velo. Y, por supuesto, búscate la vida, a partir de ahora.
El presupuesto de Egüés para el año 2010,  http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2010/17/Anuncio-41/
ascendía a 7.615.810 euros.
Aplicando el ejemplo anterior, adivina lo que le haría la parienta a Galipienzo. De entrada, la cera se ha acabado y no quedan más que cuchillas de afeitar roñosas y desgastadas.
¿Para cuándo "el que la haga que la pague", en el ejercicio de la política?
Insisto, ¿somos imbéciles o encontraremos de una vez la manera de que dejen de pensar que lo somos?

miércoles, 16 de marzo de 2011

Japoneses

Cuando entras en un museo de los muchos que tiene París o Madrid, o en un edificio histórico de la antigua Roma o Florencia o Milán, siempre te cruzas con un grupo de japoneses y japonesas sonrientes y de gatillo fácil, clic, clic, clic, con sus cámaras digitales colgando del cuello, más cámaras que personas, que corretean ordenadas pero bulliciosas con sus cuellos estirados buscando la banderita de la guía correspondiente.
Les precede la fama de trabajadores incansables, serios, disciplinados, poco dados al individualismo, más bien mirando por el beneficio del grupo, llámese empresa o familia o vecinos o pueblo, y, al menos hasta hace poco, sin preocuparse demasiado por sus emolumentos.
La religión y el contacto casi reverencial con la naturaleza les hace alcanzar esa armonía serena que nos transmite la idea de que nada puede alterar su paz espiritual y su sosiego mental.
Pero de pronto el océano se traga la costa, las ciudades, las casas, las personas; los viejos pierden a sus nietos y los niños quedan náufragos en medio del monumental escombro; las familias, las legendarias familias japonesas de costumbres y lazos milenarios, abandonan este mundo con sus casas puestas, sin tiempo para despedirse, a muchos no les hace falta, se van juntos con los ojos muy abiertos por efecto de la súbita sorpresa, como mirándose pero sin verse.
Un anciano busca entre los despojos y, al volverse, llora amargamente, como uno de nosotros, como si también los japoneses tuvieran sentimientos humanos y les afectara la pérdida de los suyos. Una mujer llora desconsolada, mientras busca entre los desordenados muertos emergidos de la auténtica basura a alguien que ha perdido. Ninguno de los dos es consciente de que la muerte les amenaza desde la Garoña japonesa... Y a ninguno de los dos les importa un pimiento.

martes, 15 de marzo de 2011

Tenemos que vernos

Hace tiempo que te echo mucho de menos y lo sabes. La amistad auténtica, como la nuestra, tiene esos extremos; o gozamos mucho y a diario o sufrimos nuestra propia ausencia durante periodos larguísimos, pensando, también a diario, que tenemos que volver a vernos. No cabe duda de que tu vida es más vibrante, por tu juventud y tu sed de experiencias nuevas, que no dejas de perseguir; y la mía, más sedentaria, también por mi "juventud", pero no exento de  rebeldía y hasta contestatario a un paso de la anarquía, por la inquietud que me producen los cambios (no nos engañemos, inducidos por el sistema) en la manera de ser de las personas (sobre todo las más jóvenes), faltas de interés por su propia emancipación, acomodadas en su estatus superburgués de dormitorio todo uso, con cama nido, ordenador con super ADSL para bajar pelis, juegos y música y Play Station de última generación, además, claro, del último modelo de móvil, sin saldo, por supuesto, a no ser que lo financien los aitas, que son muy cachondos y se enrollan de puta madre.
En esas conversaciones imaginarias que mantengo contigo cuando paseo o, simplemente, cuando me apetece, por verme indignado, que te encanta provocarme, me indicas que cada vez lo tienen más difícil (lo de emanciparse) por causa de la crisis y otras hierbas. Te sale natural tu instinto maternal, a lo madraza que eres. Y, como siempre, consigues revolverme las entrañas, que, además de tu objetivo, es uno de los síntomas que debería verse en ellas (las personas jóvenes, adolescentes, estudiantes), junto con un cabreo monumental por no poder irse de casa por falta de trabajo y medios para poder habitar su propio piso. La crisis no me dice nada porque yo y muchas personas como yo hemos vivido en crisis permanente desde que nacimos y no por ello dejamos de buscar el pequeño catamarán de una sola vela, para lanzarnos con lo puesto a navegar sorteando parajes abalizados para no quebrar nuestro mascarón de cristal. Pero primero nos habíamos roto la cara desde las universidades o desde las fábricas en contra del propio sistema que nos constreñía y nos asfixiaba. Y aún antes, contra nuestros padres. Nuestro objetivo no era otro que la libertad...; por encima del confort y los acomodos... Como ahora, vamos.
Desde que los padres han dejado de ser padres, entiéndeme, los maestros viven acojonados y los departamentos de márketing, encantados de haberlos conocido, que los botones que se agarran los hijos les inflan las cifras de ventas. La crisis lo que debería es romper esta dinámica y poner a cada cual en su sitio. Le decía a mi sobrino no hace mucho, que me preguntaba que cuándo iba a poder hacer lo que quisiera, que sus padres no le dejaban ni salir con la cuadrilla,
"Eso lo puedes conseguir ya. Si tú tienes a tus padres encantados de la vida contigo, no tienen queja de ti en la escuela y vas sacando los estudios, vas a poder dedicar el tiempo que te sobre a lo que más te guste, no tengas ninguna duda. Por el contrario, si tienes a tus padres encabronados por tu causa y hasta el director de la escuela te manda 'recuerdos' para la madre que te parió todos los días lectivos del curso escolar, pues tendrás que esperar a independizarte". Ya conoces mi sutileza.
"Y ¿sabes qué supone independizarse? Pues que con tus propios recursos, sin la ayuda de nadie, por supuesto sin la de tus padres, te dedicas a vivir por tu cuenta y a hacer lo que quieras... O lo que puedas, que no suele ser lo mismo. Conclusión, o aprovechas estos años con tus padres para empezar a hacer lo que más te gusta, como te decía, o te aprovechas estos años de tus padres para, luego, independizarte y hacer lo que puedas. ¿La pillas?"
El cabrón de él me dijo que sí y que le gustaba el planteamiento pero me da que se quedó sólo con lo de hacer lo que le gusta, capullo.
Esta es la generación que tenemos entre manos. Se trata de chupar todo lo que puedan sin dar nada a cambio. Pero el problema está en lo cachondos y enrollados que son los padres, no lo dudes. ¡Pobres maestros...!
"¡Cómo eres!, no cambias", me dices en esa conversación imaginaria que mantenemos.
En otro momento, hablaremos de los resultados en los institutos. Es muy interesante.
Lo siento, no te mereces esto... Y yo que te iba a hablar de nuestra amistad y de que tenemos que vernos pronto. Es verdad que te echo de menos y te sigo queriendo mucho, ya lo sabes. Tenemos que vernos más amenudo, aunque sólo sea para evitar estas chapas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Botones

Al abuelo le saca de quicio que un crío, por el método de cogerse un buen botón, o sea "lloro hasta que me lo des", consiga todo lo que se proponga. Cuenta que cuando tuvo el bar veía casos de auténtica cárcel para algunos padres.
Se suele reir mucho contando que a su hija, un día que se lo cogió morrocotudo, la metió debajo de la ducha y se le pasó para siempre..., no porque se ahogara sino porque corrigió su costumbre. No sé dónde termina la realidad y dónde empieza la exageración, pero algo de eso hubo.
No se le ablanda el alma nunca, cuando ve un crío en esa actitud. Busca a sus padres con la mirada y los fulmina.
Esto viene a cuento del número que montó el otro día en la mesa. El txikito, como dice él, levantándose a media comida y que se iba... Y su padre no sólo no le decía nada sino que seguía hablando con él, de lado a lado del comedor, tan tranquilamente. Y, claro, explotó. Yo le veía que iba cambiando el gesto y que empezaba a echar humo, hasta que brincó de su silla y empezó a gritar "¡¡JODER!!, ¿has terminado de comer? -dirigiéndose al crío- ¿No? Pues siéntate en la puta mesa y espera a que terminemos todos. Pero ¿Os parece normal que estemos en el primer plato y uno sentado en el sofá y el otro dándole conversación desde la mesa...? -esto ya dirigido a su padre-." Hacía tiempo que no le veía tan encendido, que hasta le temblaba la mano cuando volvió a comer. Al rato, queriendo apaciguar la cosa se dirigió al crío de nuevo "A ver, ¿a ti te parece normal levantarte en el primer plato y largarte de la mesa?", "Es que mi padre me ha dejado", "Ya, pero te parece normal", "No", "Pues eso", mientras mantenían este diálogo, su padre, en medio de los dos, hacía la estatua de piedra.
Abuelo hasta la muerte, ya os digo. El caso es que, después de la bronca, todos los críos, incluído el susodicho, terminan de comer y se suben en las piernas del abuelo, le tocan la barba, le enredan el pelo, le ponen pinzas... Y él encantado. En el fondo, es un amor.

Javieradas, gratis.

¿Qué tiene la Iglesia Católica, que no tengan otras, para que le salga gratis organizar procesiones y peregrinaciones varias en un estado aconfesional como el español?
La madrugada era tenue de luces, mi madre me había despertado como los días de excursión dándome prisa porque se me iba a pasar la hora, "tienes el desayuno preparado, lávate y péinate que tienes unos ojos de dormido que das pena; ponte dos camisetas y los calcetines gordos de lana, que hace mucho frío; te estoy metiendo todo en la mochila; los bocadillos, separados para que saques cada vez el que te vayas a comer...", las recomendaciones de madre de siempre, vamos.
Llegué con un cuarto de hora de adelanto, como siempre, también, y tuve que esperar a los demás, que llegaron a la hora que habíamos quedado, como debe ser. "Peregrinos a Javier", carteles y flechas indicadoras marcaban el camino a seguir desde el centro de la ciudad. Alguien debió ponerlas por la noche o el día anterior. La salida de la ciudad se hacía por la carretera de Tajonar, cogiendo la antigua de Noain a Sangüesa. Pudimos ver cómo por la nueva autovía del Pirineo salían varios Patrol de la Guardia Civil, coches celulares y motoristas que, se supone, iban a controlar el recorrido para regular el tráfico y evitar cualquier tipo de accidente o incidente. Los letreros indicadores se sucedían a lo largo de todo el recorrido. En Monreal, el primer puesto de Cruz Roja, los primeros policías forales ("195 toman parte en el dispositivo") y parte de los guardias civiles que habíamos visto salir de Pamplona. Hasta llegar aquí, desde que cogimos la carretera antigua, indicadores de prohibido circular a más de 50 "Hasta Javier". Alguien se habrá preocupado de ponerlos operativos para esta mañana, hay montones en todo el recorrido. Junto a los puestos de asistencia a los peregrinos, contenedores de basura instalados expresamente para la ocasión, a lo largo de todo el recorrido. Al lado, en los lugares de descanso y en otros también estratégicos, wáteres portátiles, de campaña, transportados, junto con los contenedores de basura, durante las últimas semanas, para que estuvieran en servicio el día indicado. Se ha tenido que utilizar mucha gente, del departamento de Obras Públicas, dedicada a poner todos los elementos citados a punto para que nada falle en los días en que se desarrollan las marchas.
Según la radio, la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) va a atender todas las llamadas de emergencias a través del teléfono 112 y tiene instalado en la explanada del Castillo de Javier el Puesto de Mando Avanzado en un camión dotado con las últimas tecnologías en materia de comunicaciones, desde el que se coordinarán los servicios actuantes (Protección Civil, DYA, Cruz Roja, voluntarios, radioaficionados, Guardia Civil y Policía Foral), incluidos un helicóptero del Gobierno de Navarra y otro aparato movilizado por la Dirección General de Tráfico.
Los bocadillos y los refrescos que llevo en la mochila me los preparó mi madre, se supone que con el cariño de una madre.
¿Con qué pagará la Iglesia tantos y tantos servicios que los poderes públicos, sufragados por todos los ciudadanos, peregrinos y no, ponen a disposición de sus alegres marchas los primeros fines de semana de marzo de todos los años? Es más, ¿Se le facturan? Y pensemos, ¿Cómo reaccionaría la ciudadanía y la prensa si la peregrinación la organizaran los seguidores de Alá, por poner un ejemplo, y el despliegue de medios tan costosos los siguiéramos sufragando de la misma manera? ¿Somos imbéciles o encontraremos de una vez la manera de que dejen de pensar que lo somos?

miércoles, 9 de marzo de 2011

La obra

Los que, a la vista del título, vienen en busca de referencias sobredivinas, que observen la "o" minúscula y que lo dejen aquí.
La obra es mi obra, o sea, la puta obra que me están haciendo en casa y que me tiene desubicado ahora hace ya dos meses. Ya sé que la obra fue idea mía y que fui yo quien encargó que me asaltaran con martillos pilones, radiales, alcotanas, rasquetas, plomadas y cortafríos pero, como también voy a ser yo quien la pague, tengo el mismo derecho a quejarme del sufrimiento sobrevenido que vosotros del que os aporta la lectura de mis pajas mentales.
El caso es que mi angustia comenzó un mes antes del primer martillazo, dando vueltas a qué iba a ser de mí durante el "transcurso"... Siguió cuando, con mi bolso de pasar el fin de semana en casa de mi hijo, llegué a casa de mis cuñadas y me di cuenta de que me venía grande la casa y pequeño el bolso. Continuó cada vez que echaba en falta un algo, lo que sea, que me sucedía cada dos minutos, tres segundos, cinco décimas. Y culminó cuando, todavía echando en falta cosas, comprobé que llevaba fuera de casa cincuenta y cinco días con sus cincuenta y cinco noches.
- Jesús, por favor -llamé al contratista por teléfono, la madrugada del día 56-, me echan de casa de mis cuñadas y me quedo en la calle. Necesito mi casa, aunque sea a mínimos, para sobrevivir.
Debí transmitir fielmente mi desesperación, porque al mediodía me devolvió la llamada diciéndome que al día siguiente podría dormir en mi casa. Siempre me quedará la duda de si hubiera sucedido lo mismo si le llamo la tercera semana.
Mi casa, con su polvico cubriendo todas las superficies horizontales y verticales; con sus gotas de yesico y escayolica pringando todos los espacios susceptibles de ser pringados; con su pinturica salpicándolo todo, aquello y esto; con sus puerticas desmontadas de sus marcos y las jambicas entre el variado escombrico abandonado por los diferentes gremios que han ido pasando...
Dormir en mi cama, ducharme en mi ducha, trabajar en mi despacho, cocinar y comer en mi cocina... ¡Ah! Y deponer (cagar, para los que no les dé) en mi nuevo water, que tiene una tapica automática que baja tan lentamente que hay veces que no ha llegado abajo y yo ya me tengo que montar encima. Lo malo es que no sé si debo forzarla. Tengo que leerme el libro de instrucciones.
No sé, me noto un poco áspero. Debe ser por la puta obra, ¿os he contado...?

martes, 8 de marzo de 2011

¿Errores? que nos cuestan dinero

Qué tiene Dolores de Cospedal, que no tengamos los demás, para decir todo lo que dijo sobre la Ley Electoral de Castilla la Mancha cuando se aprobó,
"Antidemocrática e injusta; propia de Hugo Chávez; puñalada de pícaro, golpe de estado; sería la primera vez que en un gobierno democrático, la reforma electoral sale adelante con el apoyo de un solo partido; mezquina y cobarde, desfachatez e impresentable..."
 y marcharse de rositas ahora, cuando el TC respalda la constitucionalidad de la Ley y avala su modificación por necesaria:
"Existían razones bastantes para la modificación de la Ley Electoral, que no puede considerarse arbitraria, caprichosa, inconsecuente o incoherente".
¿Quién va a pagar el coste que nos ha producido a los ciudadanos el recorrido del recurso que presentaron ella y sus compañeros de partido ante el TC y que ha sido rechazado ahora?
¿Somos imbéciles o encontraremos de una vez la manera de que dejen de pensar que lo somos?

Momentos especiales

Algunos abuelos estamos muy abuelos y, cuando los nietos nos dedican su tiempo sin más, porque están agusto, podemos llegar a emocionarnos, normalmente, sin que trascienda, o sea, íntimamente. Luego, no se suele contar a terceros para no transgredir las normas sociales no escritas y no herir susceptibilidades, sobre todo del entorno más próximo a la nietada, padres, otros nietos  y así.
Todo el que me conoce sabe de mi afición endémica a la transgresión indiscriminada de toda norma social no escrita, que son las normas sociales que nunca deberían haberse inventado, y si se hizo fue para no incomodar conciencias de papel de fumar, que, a su vez, tampoco debieran existir.
Bueno, pues, ayer me sucedió (lo de emocionarme) mientras comía con mi nieta favorita, tras haber pasado la mañana con ella, mirando muebles, comprando artículos domésticos, hablando de nuestras cosas, las suyas y las mías, en los traslados y preparando la comida que compartíamos. "¿Por qué te frotas tanto siempre los ojos?", "Jodé, porque me lloran mucho". Ella había roto el paréntesis demasiado largo que se había creado por mi momento de debilidad y yo terminé confesando, después, con palabras torpes, como siempre, lo que me había sucedido.
No quise, no quiero nunca con ella, guardarme mis sentimientos porque nuestra relación es abierta y está basada en la transparencia de ambos, que, a su vez, tiene su origen en una sintonía, extrañamente fina, de nuestras maneras de ser ("manías" incluidas) y, lógicamente, en el tiempo que nos dedicamos porque disfrutamos.
No estoy dispuesto a que me suceda con ella lo que con otras personas, con las que me he perdido (la pérdida ha sido mutua) largas conversaciones, por un falso respeto de su espacio más íntimo o por miedo a que, en aplicación de las normas sociales no escritas, llegaran a tergiversar mis intenciones.
Mi compromiso con la transgresión, ahora, ya es público y publicitado e incluye la recuperación de dichas conversaciones, para que, en lo posible, no sean definitivamente perdidas sino pospuestas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Botellones parroquiales

La Iglesia Católica ha decidido que sus jóvenes cachorros dediquen el tiempo libre a hacer proselitismo y a divulgar las bondades de la institución entre los amigos más proclives a la juerga, al botellón, a la maría y al condón, de tal manera que, tras acostarse temprano y con buena cabeza los sábados, pasen a engrosar los bancos de la parroquia los domingos, cantando salmos y fumándose el incienso del botafumeiro entre tragos de la sangre de Cristo reconvertida en moscatel.
Es una tarea sencilla de asumir alegremente por ambas partes, evangelistas y conversos, y ya se están empezando a mandar mails y mensajes a través de las redes sociales, en este tono;
“Mañana ensayamos el salmo 125 en la trasera de la parroquia de Santo Domingo, llevaremos tejas de porciúncula, hojaldrinas de santa Rosa, cocadas de las clarisas, huesos de San Expedito y rosquillas de Santa Paula. Aportar Seven Up frío para la peña.”
“Necesitamos pandereta, bandurria y mandolina bien dormidas para misa mayor domingo próximo en salesianas, 12 hs. Para vermut gratis, presentar carnet de botellones reconvertidos.”
Las redes se bloquean los viernes por la noche por el trasiego de mensajes evangelistas.

sábado, 5 de marzo de 2011

La importancia del tiempo

Llevaba el abuelo dos semanas dando vueltas a una especie de reloj de arena, que tiene, como si fuera agua, un líquido transparente y unos polvillos negros que cuando están arriba le das la vuelta y suben de nuevo, poco a poco, al habitáculo superior. Está desesperado con él. Se lo lleva al cuarto de estar, lo trae a la cocina, le da la vuelta ni se sabe cuántas veces al día y no hace más que gruñir, "¡¡JODER, OTRA VEZ!!" y le vuelve a dar la vuelta entre tacos y mala leche. "¿Qué te pasa con ese aparato?", le pregunté el otro día. "¡Que no hay manera de saber cuánto tiempo cuenta!, lo pongo, lo miro durante un rato, pero tarda tanto que siempre hay algo que me despista y no consigo saber el tiempo que mide. Cuando lo vuelvo a mirar ya está todo el polvillo negro arriba. Me está volviendo loco."
Así que ayer me sorprendió cuando le vi que lo metía en un armario y le dije si lo había conseguido. "No, pero desde que vino mi nieta el domingo ya tengo claro lo que pasa. Intentó ella controlar el tiempo que pasa mientras sube el polvillo y también le fue imposible. ¿Sabes qué? Estuvimos haciendo cosas todo el rato y nos olvidamos del aparatejo. Esa es la clave. Para nosotros, al menos para ella y para mi, es más importante aprovechar el tiempo que contarlo." Y salió a jugar con el perro.

viernes, 4 de marzo de 2011

La dignidad del abuelo

El sábado por la noche, en casa, le notaba yo al abuelo como ceñudo, como cuando está dando vueltas a algo y a punto de explotar, "grrrgrrrogrrro...", le habréis oído más de una vez. Y, por fin, arrancó, "ese chiquito no hace caso a nada, se come hasta a sus padres, los lleva por donde quiere, consigue de ellos todo lo que se propone... Pero es que, además, se les enfrenta y les dice de todo, un mocoso de seis años capaz de manipular a, me da lo mismo sus padres que cualquier otro mayor (los pequeños entre ellos se saben defender). No puede ser. Pero la culpa no es suya, qué va".
Cuando se lanza el abuelo, ya sabéis cómo va, a cien por hora, no hay quién lo pare. "Y no hace falta levantarles la mano, eh, que yo a los míos nunca lo he hecho, hablo de que no te coman tu espacio. O sea, actuar con ellos igual que ellos. Ellos son egoïstas y testarudos y se ponen borricos hasta que consiguen algo, esto es así y sucede con todos, por ley natural. Por ley natural y porque nadie les dice, los primeros sus padres, mira niño, aquí hay una línea roja, a todo mi alrededor, que nunca podrás traspasar, es mi espacio y siempre, siempre lo deberás respetar. Y toda persona tiene el suyo. Tú también te lo ganarás ¿sabes cuándo?, cuando respetes el de los demás, es muy sencillo".
Ya llegó. EL ESPACIO DEL ABUELO, toma ya; cerrado, aislado, inalcanzable, intocable, indiscutible, inviolable, sagrado,... Nadie, nunca, ha podido acceder a él. Es suyo. Es para él. Es él mismo. Su propia dignidad. Así que no comprende cómo nadie puede dejar las puertas de su espacio abiertas, para que cualquier imbécil (lo dice él mismo para quien quiera oírlo) se mee en él. Si existe el sacrilegio, para el abuelo es éste. Pero no os confundáis, lo comete el que deja sus puertas abiertas, no el que entra a mearse.
De todas formas, últimamente, le veo yo al abuelo abrir alguna rendija de su sancta santorum para según quién. O eso me parece. Será que se está haciendo mayor. Le seguiré vigilando y os lo iré contando.

jueves, 3 de marzo de 2011

Oremus

No se le ve a Rouco Varela muy por las nuevas tecnologías que digamos. Bueno, no quiero exagerar, quizás lo que no ve con buenos ojos es la realidad virtual y esos demonios que invaden las mentes de tanto joven dejado de la mano de sus padres (que no de la de Dios), y que se van a perder irremisiblemente para las misas de los domingos y las catequesis preparatorias de las primeras comuniones, virtuales, por cierto, también, por culpa de esas máquinas creafrikis inventadas por otros frikisatanes.
Pero no nos engañemos. No todas las personas son igualmente permisivas. Las hay que, como Rouco, detrás de internet y las redes sociales sólo ven peligros y calamidades que no van a poder controlar y que se les van a devorar a sus hijos, sin que ellas puedan hacer nada por evitarlo. Pero éstas ven amenazas por todas partes, en la cuadrilla del colegio, en el tabaco, en el alcohol, en las drogas, en las salidas de los sábados y domingos, en el sexo... Y solucionan todo con el típico cordón umbilical, que creen que va a durar toda la vida. Se suelen llevar una sorpresa, como Rouco, en cuanto sus hijos llegan a la mayoría de edad.
Otra cosa es la alegría inconsciente con la que jóvenes de menos de 15 años publican fotos, datos e identidades que forman parte de su intimidad, sin ningún control sobre el público al que van a llegar ni el uso que van a hacer de ello. Pero claro, eso exige un esfuerzo y una dedicación, por parte de padres y madres, cuya alternativa más cómoda es el cordón umbilical. Pues eso. Oremus.

martes, 1 de marzo de 2011

Si son, que sean

Qué manera de empecinarse en la insistencia de que SORTU es lo mismo que BATASUNA, que son las mismas personas, que estuvieron presentes el día de la presentación mediática de sus estatutos, que se les vio, "la policía lo dice en sus informes", "estaban allí"... Para, luego, sin solución de continuidad, añadir que ya hay motivo, "ese es el motivo", para ilegalizar SORTU.
Al principio, me sucedió como con tantas otras cosas y llegué a pensar que era yo el que no entendía las informaciones que me llegaban; que mis limitaciones y mi torpeza hacían que leyera lo que no ponía. No es posible, me decía a mí mismo, que personas tan instruidas puedan contradecirse en tan poco tiempo; que las mismas personas que han pergeñado y aprobado las leyes digan cosas que no están de acuerdo con las mismas.
Pero ¿no es lo que se pretende? Porque no hay más que dos alternativas: A) Que todas (las personas) aceptemos el juego democrático sin el uso de la violencia para fines políticos. Si yo lo entiendo bien, es para lo que nace SORTU. B) Hacer desaparecer todo resquicio de BATASUNA del mapa político y social. Ya sabemos quiénes defienden esta opción... Y cómo lo harían.
Conclusión, ven venir su propio futuro político y son capaces de cualquier cosa con tal de retrasarlo.
¿Somos imbéciles o encontraremos de una vez la manera de que dejen de pensar que lo somos?